Un escándalo sacude a la comunidad educativa de Mendoza tras los incidentes ocurridos en el Colegio Universitario Santa María de Godoy Cruz. Más de 140 alumnos de quinto año fueron sancionados con la pérdida de su condición de alumnos regulares tras protagonizar destrozos durante la celebración del “Último Último Día” (UUD).
El festejo, que se descontroló, incluyó la destrucción de mobiliario e instalaciones, actos de desobediencia y expresiones ofensivas hacia directivos y docentes, según informó el Consejo Escolar. Videos viralizados muestran a los estudiantes arrojando papeles y causando daños en la infraestructura escolar.
Sanciones Impuestas y Reacción de los Padres
La sanción impuesta por el colegio consiste en 20 amonestaciones para cada alumno identificado, lo que implica que deberán rendir todas las materias del año. Sin embargo, existe la posibilidad de reducir estas amonestaciones a 14 si participan en un Plan de Reparación y Recapacitación Escolar, que incluye la limpieza y reparación de los espacios dañados, actividades pedagógicas y tareas comunitarias a realizarse entre el 12 y el 18 de diciembre, culminando con un coloquio final.
Los padres de los alumnos sancionados no tardaron en expresar su descontento, reuniéndose frente al colegio para exigir la revisión de la medida. Argumentan que la sanción es desproporcionada y que no se individualizaron los casos particulares. Además, mostraron preocupación por el impacto que esta decisión tendrá en el rendimiento académico de sus hijos, quienes ahora deberán rendir todas las materias en febrero, independientemente de su desempeño previo.
¿Qué Sigue?
La Universidad Champagnat, administradora del colegio, defiende la medida como una acción excepcional que busca no solo sancionar, sino también promover la reflexión y el aprendizaje. Sin embargo, la tensión entre la institución y los padres persiste, y se espera que en los próximos días se produzcan nuevas reuniones para intentar llegar a un acuerdo.
Este incidente pone de manifiesto la necesidad de abordar de manera integral la problemática de los festejos estudiantiles descontrolados y de buscar soluciones que permitan equilibrar la disciplina con el derecho a la educación.