La incertidumbre rodea la fijación del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) para diciembre. Tras un noviembre con un SMVM de $322.200, el gobierno se encuentra ante la necesidad de definir un nuevo monto por decreto, luego de que las negociaciones en el Consejo del Salario fracasaran. Esta situación genera preocupación entre los trabajadores, ya que el SMVM impacta directamente en jubilaciones, programas sociales y otras prestaciones esenciales.
Sin acuerdo: ¿Qué se espera del decreto?
La falta de consenso entre empresarios y sindicatos ha llevado al gobierno a tomar las riendas de la situación. La CGT había propuesto un SMVM de $512.000 para noviembre, con incrementos escalonados hasta abril de 2026, mientras que la CTA exigía una actualización inmediata ante la pérdida del poder adquisitivo. La presión social y sindical es alta, con reclamos que exigen que ningún salario se encuentre por debajo de la canasta familiar.
Movilizaciones y reclamos urgentes
Organizaciones sociales, políticas y sindicales se han movilizado frente a la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, exigiendo un aumento de los programas sociales y trabajo genuino. Gabriela De La Rosa, referente del Polo Obrero en La Matanza, advirtió sobre la importancia de la lucha por el aumento del salario, resaltando la necesidad de un paro general contra el plan de ajuste del gobierno y la reforma laboral.
La situación actual plantea un desafío importante para el gobierno, que debe equilibrar las demandas de los trabajadores con las posibilidades económicas del país. La definición del SMVM por decreto generará inevitablemente debates y controversias, en un contexto social marcado por la inflación y la pérdida del poder adquisitivo.
Impacto en la sociedad
- Jubilaciones: El SMVM es un factor clave para el cálculo de las jubilaciones.
- Programas sociales: Define el monto de diversas ayudas estatales.
- Cuotas alimentarias: Influye en la determinación de las cuotas alimentarias.
La pronta definición del SMVM es crucial para brindar certidumbre a los trabajadores y evitar una mayor conflictividad social. La sociedad argentina espera con atención el anuncio del gobierno, consciente de que esta decisión impactará directamente en su bolsillo y en su calidad de vida.