Un hombre fue detenido por su presunta participación en los incidentes ocurridos en las instalaciones de Canal 13 (El Trece) y TN (Todo Noticias) en Buenos Aires. La detención se produjo tras conocerse la decisión de la Corte Suprema en relación a la causa judicial que involucra a Cristina Fernández de Kirchner.
Identificación y Detención
El detenido fue identificado como Alberto Enrique Alejandro Grasso Rivaldi, de 43 años y residente de Villa Ballester. Según información policial, Rivaldi fue aprehendido en la vía pública, cerca del edificio de los canales afectados. La Policía de la Ciudad logró identificarlo gracias a las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo Urbano (CMU), que registraron su vestimenta y características físicas durante el ataque.
Según fuentes policiales, al momento del arresto, Rivaldi vestía la misma ropa que se observa en los videos del ataque, lo que facilitó su identificación. La detención fue llevada a cabo por personal de la Comisaría Vecinal 1C y del Despliegue Intervenciones Rápidas (DIR).
Los Hechos y las Consecuencias
Rivaldi está acusado de formar parte del grupo de personas que ingresaron encapuchadas a la sede de TN y El Trece, causando destrozos en el frente del edificio, el hall de entrada y el estacionamiento, donde varios vehículos resultaron dañados. Este incidente se produjo poco después de que la Corte Suprema emitiera un fallo en la causa judicial relacionada con Cristina Fernández de Kirchner.
La Unidad de Flagrancia Este, a cargo de Florencia Pagilanitti, ordenó la detención de Rivaldi. La investigación continúa para identificar y detener a otros posibles implicados en los incidentes.
Repercusiones y Contexto
La causa Vialidad, que culminó con la condena de Cristina Fernández de Kirchner, ha sido objeto de severas críticas por parte de juristas, sectores políticos y organismos de derechos humanos. Se advierte sobre presuntas irregularidades en el proceso judicial que comprometen garantías constitucionales básicas. Es clave abordar el tema con rigor, pluralidad de voces y responsabilidad editorial.
El caso ha generado un intenso debate sobre la imparcialidad judicial y las acusaciones de lawfare (persecución judicial y mediática). Se cuestiona la celeridad inusual del proceso y la exposición mediática parcial del caso.