Renaper: ¿Quién controla la identidad? Bullrich vs. Santilli en la mira

La disputa por el control del Registro Nacional de las Personas (Renaper) ha desatado una interna en el gobierno, poniendo en evidencia las tensiones entre Patricia Bullrich y Diego Santilli. Este organismo, encargado de la emisión de DNI y pasaportes, se ha convertido en un punto de conflicto en el reordenamiento del Gabinete.

¿Por qué es importante el Renaper?

El Renaper maneja información sensible de todos los ciudadanos argentinos, lo que lo convierte en un organismo estratégico. Patricia Bullrich, desde el Ministerio de Seguridad, busca ampliar sus facultades y avanzar con proyectos como la creación de una Policía de Frontera. Inicialmente, se había anunciado el traspaso del Renaper a su órbita, pero luego se dio marcha atrás.

La postura de Diego Santilli

Diego Santilli, el nuevo ministro del Interior, ha restado importancia a la disputa, afirmando que su prioridad es sostener las reformas impulsadas por el gobierno. Sin embargo, sectores cercanos a él, como Cristian Ritondo, han expresado su preocupación por el traspaso del Renaper a Seguridad, recordando que durante la dictadura su control por fuerzas de seguridad trajo graves problemas.

Karina Milei y la decisión final

Según trascendidos, fue Karina Milei quien zanjó la discusión, devolviendo el Renaper a la órbita del Ministerio del Interior. Este giro inesperado generó interrogantes sobre el poder e influencia de la hermana del presidente en la toma de decisiones gubernamentales. Cabe recordar que el nombre de Karina Milei también ha sido vinculado al escándalo de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), donde se denunció un esquema de sobornos y comisiones irregulares. Aunque no ha sido formalmente imputada, su cercanía con el exdirector de la ANDIS y su influencia en la gestión han generado controversia.

¿Qué futuro le espera al Renaper?

La incertidumbre sobre el futuro del Renaper persiste. La disputa entre Bullrich y Santilli, sumada a las acusaciones de corrupción que involucran a figuras cercanas al gobierno, plantean interrogantes sobre la transparencia y el control de un organismo clave para la seguridad y la identidad de los ciudadanos argentinos.

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