El actor y músico sueco Björn Andrésen, mundialmente conocido por su papel de Tadzio en la película de 1971, Muerte en Venecia, ha fallecido a los 70 años. La noticia fue confirmada por Kristian Petri, codirector del documental de 2021 El Niño Más Bello del Mundo, al periódico sueco Dagens Nyheter. Hasta el momento, no se ha revelado la causa de su muerte.
Andrésen saltó a la fama a los 15 años gracias a su interpretación en la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Thomas Mann, dirigida por Luchino Visconti. En la película, encarnaba a Tadzio, el objeto de obsesión de un hombre mayor interpretado por Dirk Bogarde.
El peso de la belleza y la fama repentina
Durante el estreno de la película, Visconti se refirió a Andrésen como "el niño más bello del mundo", un apodo que lo persiguió a lo largo de su vida y que, según el propio actor, le generó más problemas que beneficios. Andrésen habló abiertamente sobre las experiencias negativas que vivió con Visconti y el impacto de la fama repentina en su vida.
En varias entrevistas, Andrésen relató episodios incómodos, como cuando Visconti lo llevó a un club nocturno gay con un grupo de hombres mayores cuando tenía apenas 16 años. Aunque Andrésen, que era heterosexual, aclaró que no era homofóbico, describió la experiencia como "muy incómoda" debido a la forma en que fue tratado.
Una etiqueta que marcó su destino
Tras el lanzamiento de la película, Visconti nunca más se comunicó con Andrésen. El actor habló abiertamente sobre cómo la etiqueta de "el más bello" afectó su vida personal y profesional. "Me sentí como un animal exótico en una jaula", declaró al periódico The Guardian en 2003. La fama temprana y la objetificación constante marcaron profundamente su trayectoria, generando una compleja relación con su propio legado.
El documental El Niño Más Bello del Mundo exploró en profundidad estas experiencias, ofreciendo una mirada íntima a la vida de Andrésen y las consecuencias de su repentina fama y la perpetua etiqueta impuesta por Visconti. Su fallecimiento marca el final de una vida marcada por la belleza, la fama y una lucha constante por definirse más allá de la imagen que lo catapultó a la fama mundial.