La eterna rivalidad entre River y Boca Juniors es uno de los clásicos más apasionantes del fútbol mundial. Sin embargo, en el contexto de la Copa Libertadores, los intereses deportivos a veces obligan a dejar de lado la enemistad. ¿Por qué Boca debería hinchar por River en la presente edición del torneo continental?
La Clasificación a la Libertadores 2026 en Juego
La principal razón por la que a Boca le conviene que River avance en la Copa Libertadores radica en la clasificación a la edición 2026. Una de las vías para que el Xeneize acceda al torneo es que River, actualmente puntero en la tabla anual, se consagre campeón de la Libertadores. De esta manera, liberaría un cupo en la tabla anual, permitiendo que Boca acceda directamente a la fase de grupos.
Si River no gana la Libertadores, Boca deberá asegurarse un lugar entre los primeros puestos de la tabla anual para evitar la fase previa, instancia en la que ya sufrió una eliminación dolorosa en el pasado. Actualmente, Boca comparte la segunda posición con Rosario Central, lo que añade presión a su desempeño en el torneo local.
La Eterna Chicana y las Declaraciones Polémicas
Más allá de los intereses deportivos, la rivalidad entre River y Boca siempre está presente en las redes sociales y en los medios. Recientemente, declaraciones de Matías Patanian, vicepresidente de River, sobre la organización de "grupos de animación" para la hinchada millonaria generaron burlas y memes por parte de los hinchas de Boca. La chicana constante forma parte del folclore del fútbol argentino, pero a veces puede distraer de los objetivos deportivos.
El Recuerdo de Ahumada y las Cargadas Previas al Partido
En la previa del partido de River contra Palmeiras por la Copa Libertadores, los hinchas de Boca no perdieron la oportunidad de recordar viejas heridas y burlarse de su clásico rival. La frase de Ahumada, aquel jugador de River que reconoció no haber sentido el apoyo de la hinchada en un momento crucial, volvió a resonar en las redes sociales. Estas cargadas son una constante en la previa de cada enfrentamiento entre ambos equipos, añadiendo un condimento extra a la ya intensa rivalidad.
En definitiva, más allá de la eterna rivalidad, los intereses deportivos obligan a Boca a mirar de reojo el desempeño de River en la Copa Libertadores. La clasificación a la edición 2026 está en juego, y el Xeneize sabe que el camino más directo podría ser a través de una consagración millonaria en el torneo continental.