Un vuelo de Ryanair que partió de Bournemouth, Reino Unido, con destino a Girona, España, vivió momentos de terror cuando un pasajero en estado de ebriedad intentó abrir una puerta de emergencia en pleno vuelo. El incidente obligó a un aterrizaje de emergencia en Toulouse, Francia, y dejó a varios pasajeros en estado de shock.
El incidente: gritos, forcejeos y pánico
Según testigos presenciales, el hombre, descrito como vistiendo una camiseta blanca y pantalones cortos naranjas, comenzó a gritar "¡Quiero irme!" antes de intentar abrir la puerta de emergencia. Otros pasajeros intentaron detenerlo, lo que provocó una violenta confrontación. El individuo escupió, golpeó e incluso mordió a quienes intentaban contenerlo.
La situación se prolongó durante aproximadamente 30 minutos, mientras los pasajeros luchaban por controlar al hombre. Finalmente, lograron inmovilizarlo con cinturones de seguridad hasta que la policía francesa pudo abordar el avión y arrestarlo. Videos que circulan en redes sociales muestran a los agentes sacando al pasajero esposado y arrastrándolo fuera de la aeronave.
Testimonios del horror
“Fue horrible, había sangre por todas partes, gente gritando y llorando. Necesitábamos al menos tres personas para contenerlo”, declaró David Malone, uno de los pasajeros a bordo.
Tras la remoción del pasajero conflictivo, el vuelo pudo continuar su trayecto hacia Girona, aunque con un retraso de dos horas.
Ryanair: Tolerancia cero ante la mala conducta
Ryanair emitió un comunicado reafirmando su política de tolerancia cero ante la mala conducta de los pasajeros, asegurando que tomará medidas decisivas para preservar la seguridad y el bienestar de todos a bordo. La aerolínea advierte que cualquier persona que ponga en riesgo la seguridad de un vuelo enfrentará consecuencias legales.
Este incidente sirve como un recordatorio de la importancia de mantener la calma y el respeto a bordo de un avión, y de las graves consecuencias que pueden acarrear las acciones irresponsables.