Celulosa Argentina, gigante del sector papelero, se encuentra en una situación crítica. La compañía anunció su presentación en concurso preventivo de quiebra, una medida drástica que se produce tras la paralización de sus plantas en Capitán Bermúdez y Zárate. ¿Qué llevó a esta emblemática empresa al borde del colapso?
Crisis Profunda: Ventas en Picada y Falta de Capital
Según el comunicado oficial a la Comisión Nacional de Valores (CNV), la decisión fue tomada por unanimidad durante la sesión de Directorio del 29 de agosto. La empresa argumenta una combinación de factores financieros, económicos y operativos que han afectado gravemente su desempeño. Douglas Albrecht, presidente del Directorio, describió el contexto económico como "extremadamente adverso".
El principal problema parece ser la drástica caída en las ventas. El Directorio informó que en el último semestre, las ventas se desplomaron un 52% en comparación con el mismo período del año anterior. Las ventas en el mercado interno también sufrieron un duro golpe, con una disminución del 32% en toneladas.
¿Qué Sigue para Celulosa Argentina?
La presentación en concurso preventivo busca renegociar las deudas de la empresa y evitar la quiebra. La empresa intentó compensar la caída de las ventas con exportaciones, pero los resultados no fueron los esperados. Ahora, el futuro de Celulosa Argentina pende de un hilo. La compañía deberá presentar un plan de reestructuración viable para convencer a sus acreedores y asegurar su continuidad. El impacto en los empleados y en la industria papelera argentina podría ser significativo.
La situación de Celulosa Argentina refleja las dificultades que enfrentan muchas empresas en el actual contexto económico. La caída del consumo interno, la inflación y la incertidumbre política son factores que complican la actividad empresarial y ponen en riesgo la estabilidad de muchas compañías.