Un nuevo escándalo de corrupción sacude la provincia de Tucumán. Cristina Contreras, comisionada de la localidad de Las Cejas, está siendo acusada de malversación de fondos públicos, administración fraudulenta y enriquecimiento ilícito. Las denuncias apuntan a la utilización de recursos de la comuna para la construcción de una lujosa propiedad en El Cadillal.
Acusaciones Detalladas Contra la Comisionada
La denuncia penal fue presentada por Enrique Romero, exsecretario de Tránsito de San Miguel de Tucumán, quien asegura tener pruebas contundentes que involucran a Contreras, su esposo (exdelegado de la misma comuna) y su hija. Según Romero, la construcción de un quincho y una pileta en la propiedad de El Cadillal habría costado cerca de 60 millones de pesos, con facturas emitidas a nombre de la comuna.
Un testigo clave, el herrero Carlos Peñalba, aportó documentación que incluye facturas, tickets y remitos, además de capturas de chats donde la hija de la comisionada le consultaba sobre la posibilidad de facturar "en negro" o a nombre de la comuna de Las Cejas. Peñalba también denunció hostigamiento e intimidaciones tras involucrarse en el caso.
Más Denuncias: Retención de Salarios y Beneficios
Además de la acusación por la construcción de la propiedad, Contreras enfrenta denuncias de exempleados de la comuna que la acusan de quedarse con parte de sus salarios y beneficios. Los testimonios señalan que la comisionada retenía las tarjetas de cobro de los trabajadores y se quedaba con hasta el 70% de sus ingresos. Algunos exempleados también denuncian la retención de beneficios por sepelio.
La comuna de Las Cejas se encuentra actualmente bajo intervención administrativa mientras la justicia investiga las denuncias. La gravedad de las acusaciones ha generado una fuerte conmoción en la provincia y se espera que las investigaciones avancen rápidamente.
La Respuesta de la Comisionada
Cristina Contreras ha rechazado todas las acusaciones y denuncia ser víctima de una persecución política. Sin embargo, las pruebas presentadas hasta el momento parecen indicar lo contrario, y la presión sobre la comisionada aumenta a medida que avanza la investigación.