Los incidentes ocurridos durante el partido entre Independiente y la Universidad de Chile en Avellaneda han desatado una ola de controversia y preocupación. El presidente de Independiente, Néstor Grindetti, viajó a Paraguay para reunirse con la Conmebol y presentar la versión del club sobre los hechos.
La postura de Independiente tras los incidentes
Grindetti fue claro al afirmar: "Venimos a contar los hechos, el partido fue cancelado por la gente de la U. de Chile". El presidente del club responsabilizó a los simpatizantes chilenos por los actos de vandalismo y defendió las medidas de seguridad tomadas por Independiente. "Independiente cumplió en todo lo que tenía que cumplir", aseguró.
Además, Grindetti señaló que el club está buscando a los hinchas de Independiente que participaron en los incidentes para denunciarlos y tomar medidas. "No voy a venir a defender a los vándalos que entraron al final", sentenció, aunque también remarcó que "el quilombo empezó antes".
Heridos graves y preocupación por la violencia
Más allá de las responsabilidades, los incidentes dejaron un saldo preocupante: tres hinchas chilenos se encuentran internados en grave estado. Uno de ellos, Gonzalo Alfaro, fue arrojado al vacío desde la tribuna y sufrió un traumatismo de cráneo. Su pronóstico es reservado.
Reynaldo, amigo de Alfaro, relató a TN el difícil momento que están viviendo. "Alfaro es mi amigo y es la persona que saltó de la tribuna mayor", contó, visiblemente afectado.
¿Qué pasará con Independiente?
La Conmebol deberá analizar los informes y tomar una decisión sobre el partido y posibles sanciones. Grindetti se mostró confiado en que Independiente no recibirá ningún castigo y que incluso podría pedir los puntos del partido. "Tenemos derecho a pedir los puntos y no recibir ningún castigo", afirmó.
Los incidentes en Avellaneda han generado un debate sobre la seguridad en los estadios y la violencia en el fútbol. Se espera que la Conmebol tome una decisión en los próximos días.