La salud de Eliana Guercio, figura del espectáculo y esposa del arquero Sergio “Chiquito” Romero, se encuentra en el centro de la atención mediática. La exvedette está atravesando un difícil momento personal tras experimentar complicaciones derivadas de un tratamiento estético facial.
Según se informó en el programa Editando Tele de Net TV, Guercio sufrió severas quemaduras en la piel como consecuencia de una presunta mala praxis en un centro de estética al que acudió buscando mejorar su apariencia. La actriz, confiando en la reputación del lugar y en recomendaciones de colegas e influencers, se sometió al procedimiento sin anticipar las devastadoras consecuencias.
Las lesiones sufridas por Eliana Guercio la obligaron a iniciar un tratamiento médico para recuperar el tejido capilar afectado, además de lidiar con un fuerte impacto psicológico. Fuentes cercanas a la actriz aseguran que el deterioro emocional provocado por el fallido tratamiento fue tan profundo que la llevó a tomar la decisión de alejarse temporalmente de los medios y de la vida pública.
El caso de Eliana Guercio ha reabierto el debate sobre la creciente popularidad de los procedimientos estéticos y la importancia de contar con el debido asesoramiento médico antes de someterse a cualquier tratamiento. En el panel del programa Editando Tele, se discutió sobre la responsabilidad de los centros de estética y de los influencers que promocionan tratamientos sin contar con la información médica necesaria.
¿Qué precauciones tomar antes de un tratamiento estético?
- Consultar con un médico especialista en dermatología o cirugía plástica.
- Investigar la reputación del centro de estética y la experiencia de los profesionales.
- Solicitar información detallada sobre el procedimiento, los riesgos y los posibles efectos secundarios.
- No dejarse influenciar únicamente por recomendaciones de influencers o famosos.
- Priorizar la salud y el bienestar por encima de la apariencia física.
La importancia del consentimiento informado
Es fundamental que los pacientes reciban información clara y completa sobre los tratamientos a los que se someten, incluyendo los riesgos y beneficios. El consentimiento informado es un derecho del paciente y una obligación del profesional de la salud.